Nickelback es una de las bandas más odiadas en la actualidad, aunque si les preguntas a sus detractores la razón de porque tanto odio hacía los canadienses muchos no te podrán dar una respuesta en concreta. Se volvió un chiste mundial el burlarse y odiar a la banda liderada por Chad Kroeger, pero a pesar de eso han logrado vender millones de discos y agotar arenas y estadios al rededor de Canadá y Estados Unidos.
Con todo esto, cuando se anunció el primer concierto de Nickelback en la Ciudad de México con el eslogan «La banda de rock más esperada», me surgió la curiosidad (o el morbo) de ir y presenciar de primera mano como le iría a la agrupación en su primer concierto en la CDMX, por lo que fui a su concierto para que ustedes no tuvieran que ir. Aquí les cuento como estuvo.
Para hacer la noche un poco más rara, la banda invitada para abrir el concierto fue Coda, quienes tuvieron una buena respuesta entre el público más joven que probablemente no los conocía. Xava Aguilar, vocalista de la agrupación, agradecía en cada oportunidad que tenía a Chad Kroeger de personalmente haberlos elegido como banda telonera en sus conciertos en Monterrey y la Ciudad de México (si eso es cierto o no, probablemente nunca lo sabremos), y con canciones como «Aún» y «Veinte para las Doce» cerraron su corto set y dejaron listo el escenario para los canadienses.
Nickelback venía presentando la gira de su noveno disco Feed The Machine, y empezaron su concierto con la canción homónima del álbum, la cual fue la única de dicho disco que tocaron y se dedicaron a repasar su discografía con sus canciones más famosas como «Woke Up This Morning» y «Photograph», para complacencia de sus fans mexicanos que llevaban más de 20 años de espera.
A pesar de que la Arena Ciudad de México se encontraba a la mitad de su capacidad, Nickelback se mostraban bastante sorprendidos por la respuesta de los asistentes, quienes gritaban apenas reconocían la canción por sus primeros acordes y coreaban todo el setlist que tocaba la banda, que iba desde las baladas como «Far Away», «Lullaby» y «Someday», a canciones más pesadas de su repertorio como «Figure You Out», «Too Bad» y «Something in Your Mouth»
El clímax del concierto llegó con «Rockstar», para la cual invitaron a dos fans a cantar la canción sobre el escenario quienes lo hicieron bastante bien y se llevaron el aplauso del público. Seguido a esto todos los asistentes en la arena coreaba «When We Stand Together» y cerraron su set principal con «How You Remind Me». El encore consistió en «Gotta Be Somebody» y «Burn it to the Ground», canciones de su disco multiplatino Dark Horse, las cuales dieron un gran cierre para el concierto de poco más de 2 horas, saldando una deuda de 22 años con sus seguidores mexicanos. La sorpresa de la banda fue tal que en repetidas ocasiones prometieron volver más seguido
Al final de la noche, mi curiosidad fue saciada y puedo decir de manera objetiva que el cuartero canadiense sabe dar buenos conciertos, manteniendo los ánimos a tope todo el tiempo con una buena selección de tracks para que sus fans y gente ajena como yo disfrutemos del concierto. Al final puedo decirles que el concierto de Nickelback no estuvo mal. ¿Volvería a verlos? Probablemente.
