El Festival Catrina 2018 lo ha consolidado como el mejor festival de toda Puebla, aprovechando al máximo las inmediaciones del Parque Pirámide, con escenarios equipados con equipo de audio, luces y video que no le piden nada a otros festivales.
Además, estamos asombrados con la inclusión de vasos biodegradables en los que eran vendida la cerveza, aunque volaron en las primeras horas del festival, esperamos que sigan implementando dicha medida.
Fotos: Indira García
LNG/SHT
SABINO
Fuera de eso apreciamos sumamente las presentaciones de Sabino y Lng/Sht las cuales parecieron un mismo show que continuó en otro escenario al ser invitados en cada uno de los sets, el Girl Power a cargo de Descartes A Kant en sustitución de Omar Rodríguez y Le Butcherettes por su cancelación de última hora. Porter no deja de asombrarnos con su sonido en vivo, mientras Juan Son por su parte sigue hipnotizándonos con su voz y sus presentaciones en vivo.
DESCARTES A KANT
THE MARIAS
PORTER
La noche se apoderó de Cholula y ya llevábamos un buen número de actos que nos dejaron un gran sabor de boca, pero aun con el retraso en el escenario principal, pudimos escuchar un fragmento del show de Babasonicos y de ahí movernos a disfrutar a Ultra P, quienes han tenido un gran año y luego a celebrar junto a Fobia sus 30 años de trayectoria, uno de los mejores actos del festival inundado de hits y gran energía de principio a fin.
JUAN SON
ULTRA P
Con casi nuestra energía agotada, tomamos un respiro, y otra cerveza, para uno de los momentos más esperados de todo el Catrina, Weezer estaba de regreso en nuestro país y no se tentaron de interpretar una selecta cantidad de éxitos y no solo interpretando el tan esperado cover a África, también escuchamos Happy Together, Teke On Me de A-Ha y cerrando el set con Paranoid de Black Sabbath.
WEEZER
DIE ANTWOORD
El festival casi llegaba a su fin y sorpresivamente Maná tuvo un lleno total, donde fueron coreadas prácticamente todas las canciones de su set y por último estuvimos ante la explosiva presentación de Die Antwoord convirtiendo al Catrina en una rave que no paraba de brincar al ritmo de los sudafricanos.
