En cuanto vimos el cartel de la segunda edición del Corona Capital Guadalajara supimos que teníamos que ir. Ni el solazo ni el polvo pudieron evitar la invasión a la Perla de Occidente que se vivió el pasado sábado 11 de mayo. Desde temprano nos pusimos a bailar al ritmo de Boy Pablo, cuya juventud e ingenuidad nos llenaron de ternura. La fiesta continuó con la psicodelia de Of Montreal y después cambiamos de escenario para dejarnos envolver por el shoegaze de The Joy Formidable, que sorprendió a varios curiosos que no sabían qué esperar de los británicos.
Desde Nueva Zelanda, Kimbra llegó a emocionar con su voz y su pop que va del R&B al dance. «Somebody that I Used to Know» fue el momento que todos esperaban y no decepcionó a pesar de estar mezclada con su tema «Settle Down». White Lies y el Corona se aman desde la primera edición en 2010, esta vez tocó que Guadalajara los hiciera sentir el casa. A pesar de que los ingleses sólo tuvieron 40 minutos, aprovecharon su set al máximo con los hits de sus cinco producciones y dejaron un gran sabor de boca frente a las casi 30 mil personas ahí reunidas.
Lo que hace Christine and the Queens es un performance gracias a sus bailarines que realmente suman a su show. La francesa entrega un pop sofisticado con una propuesta que ha logrado desmarcarla de sus contemporáneos. Su primera visita a México es apenas el inicio de un prometedor futuro.
Si alguien tenía duda del poder de convocatoria de Goo Goo Dolls en 2019 quedó muy claro en el escenario Kia, el cual se veía abarrotado desde cualquier punto. Muchos fans demostraron que no se trata de un one hit wonder, pero nadie puede negar que la gran mayoría estaba ahí para escuchar «Iris» y lograr un excelente momento festivalero que quedará grabado en el corazón de la banda para siempre.
La presentación de Yeah Yeah Yeahs fue de piel chinita, pues las emociones estaban a flor de piel. Karen O estaba completamente conmovida por el público, lo cual provocó que varias canciones empezaran ligeramente después de lo planeado. Pero nada importaba cuando veíamos su adorable sonrisa, al igual que la felicidad que desbordaban Nick y Brian. Una hora definitivamente no fue suficiente y aunque la pasamos increíble con todas las canciones, «Maps» se robó la tarde pues todos cantaron lo más fuerte que pudieron. Karen dedicó el tema a sus familias; a todos los que han tenido un amor y lo han perdido; y a todos los amantes que se encontraban ahí reunidos.
Tuvimos que correr a Phoenix para perdernos lo menos posible, pues los empalmes hicieron de las suyas. Los franceses tuvieron una exitosa residencia en El Plaza Condesa, pero también saben ser el alma de la fiesta a nivel masivo. Mientras anochecía bailamos y brincamos sin parar y sólo se podía sentir felicidad. Ya sin el agobiante sol, sólo quedaba disfrutar y entregarse a la música. Thomas Mars es un frontman que sabe perfecto como manejar a su público y quedó claro cuando al final del set se dejó llevar en el crowdsfurfing al ritmo de «Ti amo».
De nuevo corrimos para cambiar de escenario, pues queríamos sacarnos la espinita de The Chemical Brothers, a quienes no pudimos disfrutar del todo el año pasado pues el lugar les quedó chico. Ahora, con buen espacio para bailar y disfrutar sus increíbles visuales, la experiencia fue justo lo que esperábamos. El deleite audiovisual no dio tregua entre las luces y hasta unos robots que nos dejaron maravillados.
El fin estaba por llegar, una falla técnica ayudó a que todos pudiéramos llegar a tiempo para disfrutar de Tame Impala. Todo el festival estaba listo para recibir la bendición de Kevin Parker y compañía entre visuales psicodélicos. Los temas de Currents fueron los mejores recibidos, pero los viejos fans agradecieron momentos como «Elephant» o «Feels Like We Only Go Backwards». Los australianos también aprovecharon para presentar sus nuevas canciones: «Borderline» y «Patience».
A pesar de la insolación y las instalaciones, la música salvó el día. Desafortunadamente la salida se convirtió en una pesadilla para algunos que tuvieron que caminar kilómetros para poder dejar la zona del estadio Akron. Esperamos con ansias la siguiente edición, pero ojalá los comentarios respecto a la logística sean tomados en cuenta.
