Reseña: That’s the Spirit – Bring Me The Horizon

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No tuvieron que pasar ni dos años para que Bring Me The Horizon sacará su esperado quinto disco de estudio. Éste grupo Inglés nos ha mostrado un cambio de estilo muy interesante en cada álbum, partiendo desde el Deathcore en Count Your Blessings, hasta llegar a That’s the Spirit, que difícilmente lograría encasillar en un género. Esta evolución tanto musicalmente como en la voz de Oliver Sykes es muy notable en esta nueva producción de la banda pero, al igual que en sus producciones anteriores, han logrado mantener la esencia de lo que significa Bring Me The Horizon.

Líricamente el disco está lleno de canciones muy emotivas, pudiendo llegar a considerarse el más depresivo de la banda, pero al mismo tiempo con melodías que pueden dar optimismo a quien lo escucha. “Una celebración a la depresión”, palabras que Oliver dijo en una entrevista y que describen perfectamente el álbum en cinco palabras. Dicho esto trataré de reseñar el disco enfocándome más al nuevo estilo musical que la banda esta tomando.

El disco abre con “Doomed”, canción con una intro algo rara, con unos sonidos electrónicos, un poco industriales, y cuenta con una faceta en la voz de Oliver que me pareció muy interesante intercalada con una voz más melodiosa y un coro con un estilo muy parecido (pero no igual) a lo que podríamos escuchar en Sempiternal, musicalmente se nota mucho la presencia de Jordan y de Matt Nichols, ya que los teclados y la batería son las que guían prácticamente esta canción.

Seguimos con tres canciones que ya habíamos escuchado y que los fans parecían haber recibido de manera muy positiva: “Happy Song”, la cual le da título a éste disco, “Throne”, que muchos compararon con los inicios de Linkin Park, y que es la canción más pesada del álbum; y por último  “True Friends”, el más reciente sencillo de la banda y donde se puede apreciar la buena mezcla que pueden llegar a hacer los teclados de Jordan con las guitarras de Lee Malia.

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“Follow You” otra canción con un fondo muy electrónico, siendo casi toda la base de ésta un drum machine y un par de notas repetitivas en la guitarra, nuevamente escuchamos otra faceta nueva de Oliver como vocalista en uno de los cortes más tranquilos del disco. Ésta pondrá el tono para la siguiente: “What You Need”, donde ahora notamos una gran presencia de Matt Kean, el cual da una gran línea de bajo durante toda la canción, a la par que su tocayo hace un buen trabajo en la batería complementándose mutuamente para llegar al final donde escuchamos un solo de guitarra, que si bien es simple, es la cereza del pastel de ésta pieza.

“Avalanche” es una canción que puede servir como siguiente sencillo del disco y que sigue la línea que han tenido los otros ya presentados: piezas que desarrollan más el sonido que manejaron en Sempiternal, y que se diferencian mucho del resto del álbum. “Run” tiene un coro donde Oliver muestra que puede seguir cantando como lo hacia con anterioridad, siendo esta canción el mejor ejemplo de la dualidad que hay en el disco entre el sonido que trabajaron su producción pasada y el nuevo enfoque que quiere tener la banda con este álbum.

“Drown” no necesita introducción, ya que es una canción que nos presentaron desde el año pasado y enseguida todos los fans la amaron. En “Blasphemy” vuelve a ser muy notoria la base de electrónica medio industrial y un ritmo de batería un poco repetitivo, donde igual destaca nuevamente un solo de guitarra, así como un corito que se repite toda la canción, la cual a mi parecer es la más débil y menos destacable del disco.

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Un disco de 11 canciones que cierran con “Oh No”, que si bien es la más diferente a lo que estábamos acostumbrados, desde el primer momento en que Oliver canta nos puede transmitir optimismo y con una base musical que nos hará querer bailar, es la pieza más destacable del álbum y la favorita de este redactor y espero con ansias poder escucharla en vivo.

That’s the Spirit probablemente no sea un disco que llegue a ser del agrado de todos los fans, pero la nueva faceta de Bring Me The Horizon, donde destaca mucho la presencia de Jordan y de Matt Nichols al ser sonidos muy electrónicos o la batería la principal base de las canciones, va a atraer a una nueva ola de fans y curiosos por este nuevo estilo que nos ofrecen. Si bien con Sempiternal ya habían logrado posicionarse cada vez más arriba en los festivales, y muchos le apostaban a que llegarían a ser los nuevos headliners en los festivales de metal, este álbum les abrirá camino a muchos otros festivales de diferentes géneros.

Al escuchar el disco hay que hacerlo con mente abierta, y tener en cuenta que es muy diferente a lo que habían hecho anteriormente, e incluso a los 4 sencillos que la banda ya nos venía presentando desde el año pasado, pero es un álbum con excelente producción (la cual estuvo en manos de Jordan y se nota bastante) y que si bien es un muy buen disco e incluso llega a superar a su antecesor, va a generar reacciones muy diferentes entre los fans, unos lo amarán, otros lo odiaran.

That’s the Spirit saldrá a la venta el próximo 11 de septiembre y quedamos a la espera de una visita por parte de la banda el próximo año para presentarlo en nuestro país

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