Fotos por Roberto Flores Vázquez
Tuvieron que pasar más de dos décadas para poder ver en nuestro país a una de las bandas más influyentes para la escena emo/punk a nivel global. La nostalgia y los sentimientos se desataron la lluviosa noche del martes en el Bajo Circuito.
Los encargados abrir el show fueron los originarios de Tijuana, Canseco. La banda no podía ocultar su felicidad por compartir escenario con sus ídolos. Mencionaron que incluso fueron a verlos en alguna ocasión en Estados Unidos y nunca imaginaron que diez años después sucedería este show que los reunió. Con temas como «Sólo quiero» fueron preparando el mood mientras el recinto comenzaba a llenarse y el calor subía.
A las 10 PM la emoción era incontenible. The Get Up Kids salió al escenario y antes de comenzar a tocar, el guitarrista Jim Suptic mencionó que aunque esta cita había tardado 22 años en concretarse tenían muchos temas para nosotros y la pasaríamos bien. Entonces «Holiday» hizo que todos los puños se fueran al aire, la gente cantara a todo pulmón y al fin desahogara lo que quizá estuvo guardando desde los noventa.
El rango de edad era amplio, podías ver menores de veinte en las primeras filas, pero también a muchos en sus treinta y tantos. Incluso podías reconocer a varios músicos mexicanos a tu lado o a unas cuantas personas. Todos igual de fans que tú. A veces Jim nos contaba cosas entre canción y canción, como el caso de «Woodson», el primer tema que hicieron juntos.
Al venir de tour con un bajista con ascendencia chilena, este nos agradeció y platicó un poco en español. Las canciones continuaban dándole el mayor peso a las pertenecientes a Something to Write Home About (1999) y también a su debut: Four Minute Mile (1997).
Para «Forgive and Forget» la gente había dejado de limitarse a corear y comenzaban a aventarse violentamente hacia el frente. Algunos burlaron la seguridad y hacían crowdsurfing desde el escenario o intentaban llegar a él. Los ánimos se calmaron con la tierna «Campfire Kansas», interpretada sólo por Jim y el tecladista James Dewees.
Al volver todos al escenario «Red Letter Day», «Don’t Hate Me» y «Walking on a Wire» fueron un combo ganador antes de que la primera parte del show terminara. Para la segunda parte iniciaron con covers, primero a The Cure con «Close to Me» y después con «Beer for Breakfast», original de The Replacements.
«I’ll Catch You» fue lo más romántico de la noche, con todos cantando junto a un emotivo Matt Pryor. «Ten Minutes» nos puso a saltar de nuevo. Llegó el encore final y no faltó el grito de: «¡Get Up Kids, Get Up Kids!». «Out of Reach» y «Shorty» fueron las elegidas para despedir una noche de recuerdos y sueños cumplidos. Incluso los integrantes se quedaron unos minutos sobre el escenario para darle la mano a los fans, agradecerles y hasta firmar algunas cosas.
«No podemos esperar para volver», dijo Jim y pueden estar seguros de que este show en México merece la etiqueta de «Something to Write Home About». Tal vez llegando a Kansas, le cuenten a sus mamás.