La experiencia de Franz Ferdinand en el Palacio de los Deportes
Es una lluviosa tarde de sábado y miles de personas ya se encuentran dentro del Domo de cobre esperando a la banda escocesa que hace diez años se ganó un lugar privilegiado en el denominado Indie rock.
La agrupación invitada viene desde España, se trata de L.A.. Ya nos ha visitado en diferentes festivales, de hecho, abrió el concierto de Franz Ferdinand hace dos años en Guadalajara. Sin embargo, al ir antes de una banda con el poder de convocatoria que tiene Franz se enfrenta a una gran audiencia que escuchó atenta a los temas del álbum que viene promocionando, Dualize.
Pasadas las ocho treinta, quince mil personas esperan ansiosas a los escoceses, quienes al salir al escenario no reciben más que aplausos y gritos desenfrenados. «Bullet» es la canción que comienza la velada, la locura se desata.
La última vez que nos visitaron cerraban el escenario en el festival Corona Capital, dos años han pasado y sus fans se mantienen igual de fieles. Sonaron «No You Girls», «The Dark of the Matinée», «Evil Eye» y «Tell Her Tonight», los presentes no dejaban de saltar y corear en perfecta sincronía.
Para «Do You Want To», el vocalista, Alex Kapranos mostró una manta con la que demostraba lo afortunado que se sentía esa noche. Lucky, lucky, I’m so lucky cantaba mientras el público no dejaba de corear.
Siguió «The Fallen» y el carismático vocalista aprovechó para presentar a la banda: Paul Thomson, Nick McCarthy y Bob Hardy. Hubo gritos para todos y energía desbordada, aspecto que caracteriza las presentaciones de Franz Ferdinand.
Vino un poco de calma con «Fresh Strawberries» y «Walk Away», aunque en esta canción Kapranos tuvo que interrumpir para que algunas personas en las primeras filas se tranquilizaran un poco y no causaran conflicto.La fiesta siguió y con «Stand on the Horizon» nadie dejó de bailar, esto se extendió hasta «Can’t Stop Feeling» la cual se convirtió de pronto en «Auf Achse». Continuaron con «Darts of Pleasure» y «Brief Encounters» donde la banda pidió al público mover sus brazos al compás de la música.
«Lucid Dreams» era sólo el principio de lo que se convertiría en el clímax de la noche, si bien Franz había combinado todos los sencillos de sus cuatro materiales de estudio nos esperaba lo mejor de ellos. «Michael» puso a todos a bailar y en «Take Me Out» parecía que el recinto se venía abajo entre tanto brinco, «Love Illumination» demostró que su último álbum funciona de forma esplendida en vivo, mientras «Ulysses» y «Outsiders» fueron el increíble cierre que lleva a todos los integrantes a la batería donde en conjunto crean un outro que sirve como el encore que deja a todos deseando más y más.
Apenas salen del escenario cuando ya todos quieren otra, «Right Action» es la indicada para regresar a todos a ese estado de celebración al que nos invitó Kapranos. Llega la sorpresa de la noche: «Evil and a Heathen», con la gente fuera de control el cierre perfecto sería «This Fire» y después de haber incendiado a la ciudad de México pareciera que Franz Ferdinand se puede ir con la conciencia tranquila, pero los presentes aún quieren más.
Cuando parece que la banda se ha ido, «Jacqueline» hace presencia y provoca más saltos. La despedida corre a cargo de «Goodbye Lovers & Friends», de verdad es triste que nos dejen, pero como lo ha cantado Alex Kapranos: this really is the end. Nick McCarthy había dicho minutos antes: «Nosotros amamos México» y mientras la banda se despide de su entregado público, se nota que este amor fue mutuo.
