La animación japonesa Devilman Crybaby, violenta y energética. Invita al espectador a hacer una reflexión acerca del propio ser humano y su comportamiento frente a una era apocalíptica.
El anime original de Netflix fue una de las producciones más esperadas por los fanáticos del director Masaaki Yuasa (The Tatami Galaxy) y el estudio Science Saru (Eizōken ni wa Te wo Dasu na!).
Devilman Crybaby: la sociedad de los demonios
Devilman Crybaby cuenta la historia de Akira Fudō. Un niño enclenque de instituto que padece de una sensibilidad extrema y llora por todo.
Del otro extremo se encuentra Ryō Asuka, su mejor amigo. Quien al estar investigando a los demonios decide engañar a Akira para convertirlo en uno. Dando así nacimiento a un Devilman, quien se encargará de destruir a los demonios del mundo humano por el bien del planeta.
Sociedad hiperviolenta y la supervivencia del más fuerte
Devilman Crybaby muestra una sociedad podrida. Una ciudad en la que los humanos se encuentran más que perdidos. La envidia y las apariencias abundan. Una sociedad donde se pelea por ser superior a los demás. Y donde los más débiles son la carne de cañón sin futuro alguno.
Dentro de la trama, el protagonista de esta historia es Akira Fudō, un chico de instituto. El cual pertenece al círculo de los débiles. Sensible e indefenso, Akira siempre fue protegido por Ryo, su mejor amigo, a lo largo de su vida.
Mientras que en el bando de los fuertes, se encuentra Ryō Asuka. Un chico desalmado e insensible. Quien estudia a una antigua raza de demonios, los que parece, se encuentran habitando la tierra desde hace mucho tiempo.
Ryō al estar investigando a estos seres, se da cuenta de que cualquier alma débil expuesta a un entorno de violencia extrema es un exponente apto para la posesión demoníaca. Es de esa manera que el mejor amigo de Akira lo engaña para transformarlo en un devilman.
¿El miedo como alimento de los demonios?
¿Qué es lo que un demonio busca en un humano para poseerlo?. ¿Será la maldad que se encuentra dentro de la persona u otros factores lo que les llama la atención?.
A partir de aquí podemos comenzar a cuestionarnos acerca de lo que representa un demonio para cada uno de nosotros.
¿Si tomamos a los seres diabólicos como encarnaciones del mal, entonces de qué están hechos?. Miedo, envidia, demencia e incluso inferioridad; son sólo algunos de los aspectos que Devilman Cyrbaby expone como el alimento puro de los demonios.
Pero, ¿no son estas características las que nos hacen también humanos?. Entonces, ¿qué nos diferencia de los demonios?.
¿Realmente son la otredad, o simplemente son la encarnación de nuestros deseos y miedos más oscuros?.
Ni demonio ni humano
Ya fusionado con un demonio, Akira comenzó a cambiar. Su cuerpo y su personalidad son un tanto diferentes. Al adquirir una fuerza descomunal, el protagonista de Devilman Crybaby, se encuentra en un punto clave entre el bien y el mal.
Mitad humano y mitad demonio, Akira lucha contra sus propios sentimientos y deseos. Con un corazón sensible y el deseo de justicia, el joven termina por convertirse en un antihéroe gracias a la asesoría de Ryō. Quién es el único que conoce su estado de devilman.
Emprendiendo batalla hacia los demonios, Akira siente un profundo miedo por la opinión pública. ¿Qué sería de su vida si la gente supiera sobre su condición?. ¿Lo rechazarían o lo aceptarían?. ¿Realmente sería un antihéroe, o simplemente la encarnación del mal que tiene que ser eliminada?.
“¡Todo estaría bien si tu único enemigo fueran los demonios, pero Devilman también es un demonio desde el punto de vista de los humanos!”
Ryō Asuka.
El terror ante lo desconocido
Una vez expuesta la existencia de los devilman en el mundo, la polémica y el estado caótico en la ciudad se desatan. La era apocalíptica comienza, el miedo y la desconfianza entre los humanos es evidente.
Como todo, se generan dos polos; el que acepta a la otredad como parte del cambio. Y, la predominante oposición que tiene claro la exterminación de lo desconocido.
“. Expusimos la existencia de los demonios. Pero a la vez hemos abierto la caja de Pandora. Los humanos se asustan. Los humanos están asustados. ¿Entiendes?. Los humanos son débiles. ¿Cómo crees que se pondrán cuando sepan que los demonios se alimentan del miedo?.
Ryō Asuka.
Los demonios son fuertes y astutos. Esperarán para ver como siguen las cosas. Ven cómo los humanos desconfían entre sí y se matan mutuamente.”
La condena del humano es ser él mismo
Devilman Crybaby nos recuerda que el hombre se condena a sí mismo a través de sus acciones. La guerra, la xenofobia; la carencia por la empatía es lo que corrompe al ser. El caos y el miedo son el resultado que depara en una sociedad individualista que se puede destruir fácilmente.
“Las armas que supuestamente deben de proteger a los humanos, los están destruyendo. Los humanos envueltos en la sospecha empezarán a hacer cosas terribles. No puedes hacer nada con tu poder. Deberías de quedarte tranquilo.”
Ryō a Akira.
El reflejo de la sociedad actual
Aunque pareciera que la fantasía de Devilman Crybaby se encuentra distante a la nuestra, la realidad es otra.
En nuestros días, la sociedad cada vez es más individualista y poco tolerante con lo que es ajeno. Conductas como el racismo, la intolerancia hacia la preferencia sexual, la violencia de género, e incluso, la no aceptación por los simples y diversos gustos de las personas son los que llevan a las personas a conformar una sociedad ensimismada.
La falta de empatía cada día es mayor y lo único que logra denotar es la corrupción del ser y el incesante terror por la no aceptación de cualquier cosa o ser que represente la otredad.
Devilman Crybaby es un recordatorio de ser empáticos con los demás. Es un reflejo de que la mala idea de “superioridad” puede llevar al humano a destruirse a sí mismo, y que su peor enemigo es él.
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