Coordenada GDL (sábado): Garbage, Molotov, Band of Horses, Kinky y más

Después de un gran día en el Parque Trasloma regresamos para una jornada más latina y fiestera. Desde la entrada se notaba que el sábado había convocado a más personas, el sol era tan fuerte que muchos buscaban refugio en cualquier lugar que tuviera sombra y desde ahí escuchaban a los primeros actos, como el caso de The Chamanas cuya música siempre representa con orgullo sus raíces chihuahuenses.

En el escenario principal La Habitación Roja complacía a los tapatíos que recibieron con cariño a los españoles. No había mucho tiempo para platicar, así que le dieron velocidad a su set para tocar la mayor cantidad de temas.

Mientras Reyno sirvió para recostarse en el pasto y descansar en un ambiente pacífico, las Víctimas del Dr. Cerebro demostraron que no importa cuántos años pasen, cuando “Suena mi esqueleto” comienza, cualquier lugar se vuelve una fiestota donde reina el slam y las ganas de echar desmadre. Como ya es clásico, una gran estampida culminó con la presentación que nos dejaría muy claro que la gran mayoría de los presentes iba por los clásicos del Vive Latino.

Jarabe de Palo también abarrotó y podemos apostar a que todos se sabían por lo menos el coro de alguno de sus éxitos por lo que se escucharon fuerte “La Flaca” y “Bonito”. Justo a un lado comenzaron Los Planetas y aunque la mayoría de gente se fue a presenciar el Rock en tu idioma sinfónico, los españoles interpretaron sus temas a una audiencia entregada que se sabía perfectamente cada frase y cantaba con devoción.

El ánimo de Band of Horses era contradictorio a sus melancólicos y explosivos temas. La banda todo el tiempo nos invitaba a la fiesta mientras el público incluso hasta lloraba conmovido por la belleza de temas como “Is There a Ghost” o “No One’s Gonna Love You”. El tiempo se fue acabando y el líder no lo había notado, tuvieron que cortar una canción de su set, pero obviamente no sería “The Funeral”. La gente se entregó por completo a los originarios de Seattle.

De vuelta en el mood latino Kinky arrancó con fuerza, sorprendiendo a la gente con su producción audiovisual. Gil Cerezo jugaba con unas torres que bien podían ser amplificadores, un auto, computadoras o cualquier cosas que se les ocurra. Entre temas de su nuevo álbum y clásicos que hemos escuchado por 18 años, celebramos la mayoría de edad de los regios. Muchos que ya estaban esperando a Garbage en el escenario vecino no dudaron en saltar y cantar “¿A dónde van los muertos?” como si Kinky estuviera frente a ellos.

Al aparecer Shirley Manson todos observaban con atención y celebraban a esta frontwoman, quien esta vez no quiso ser tan parlanchina porque no tenían mucho tiempo sobre el escenario. “Es un honor estar en un festival con talento latino, en realidad sólo estamos aquí calentando para los grandes Molotov”, dijo una de nuestras pelirrojas favoritas.

Saber que “The World Is Not Enough”, tema de una de las películas de James Bond, continuaría con la velada emocionó a muchos de los presentes, sin embargo, hubo problemas técnicos para comenzar y Shirley broméo con que sus compañeros de banda no tenían todo bajo control. Superado el contratiempo el cierre vendría con la nostalgia de temas que llevan más de dos décadas en nuestras vidas como “Only Happy When It Rains” y “Vow”.

El ambiente festivalero latino estaba a todo lo que daba con Los Auténticos Decadentes, cuyos pintorescos fans (muchos de ellos venían de gozar en Los Caligaris) siempre se encargan de lograr todo un carnaval en donde sea que se presenten. El escenario desbordaba gente que incluso hasta se acomodó en las pequeñas colinas que separaban las distintas áreas del festival.

Para que no bajara la diversión, Molotov comenzó unos minutos después de lo pactado para así dejar que todos se trasladaran y no se perdieran de “Amateur”, tema que prometía un gran cierre. La lluvia de cerveza era impresionante, al igual que la rechifla e insultos que la gente hacía entre tema y tema demostrando su cariño a la banda. Los covers del Con todo respeto dominaron la noche, contrario a los que pensamos que el set se inclinaría más por los 20 años del ¿Dónde jugarán las niñas?

Durante “Puto” todos saltaron y festejaron, Molotov se despidió y la gente se quedó confundida. Pedían otra, las luces nos tenían en suspenso. Después de un rato todos comenzaron a retirarse resignados, seguramente los que querían seguirla encontraron la manera. Guadalajara nos sorprendió con el gran ambiente de su público y con una curaduría que dejó a todos satisfechos independientemente de su género preferido. Será un placer regresar a la próxima edición de Coordenada.

Fotos cortesía de OCESA

 

 

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