Mew regresó a México para dar uno de los mejores shows de este 2018. La banda de Copenhague, Dinamarca formada en 1994 nos visitó por última vez en 2015 dentro del cartel del Corona Capital y pudimos presenciar un show espectacular, pero lo que se vivió la noche del 3 y 4 de octubre en el Plaza Condesa fue muy diferente y especial.
El pretexto de esta visita fue el aniversario número XV de ‘Frengers: Not Quite Friends, But Not Quite Strangers’ o simplemente ‘Frengers’ para los cuates. Este disco fue el tercero de la banda y se podría decir que fue el que los dio a conocer al mundo entero.
Por esto desde que se anunció este concierto de aniversario en el que iban a tocar este emblemático disco de inicio a fin, los boletos volaron y se abrió una segunda fecha, pues en México, Mew es una banda significativamente popular y se vio reflejado en el show. Sin banda telonera (gracias), a las 9 en punto la banda salió para abrir el show con «Repeaterbeater», «Special» y 7 canciones más para hacer un repaso a su discografía para calentar motores antes del momento esperado por los fans.
Este repaso discográfico tuvo clásicos como «Saviours of Jazz Ballet» y «Louise Louisa» que amenizados por una pantalla que cubría toda la parte trasera del escenario, pudimos ver las animaciones, caricaturas y videos que han acompañado a Mew a lo largo de su carrera.
Al finalizar «Louise Louisa», Jonas Bjerre vocalista de la banda nos invitó a tomar un descanso, ir por una cerveza y prepararnos para escuchar completo y sin pausas, ‘Frengers’.
Diez minutos después se prendió la pantalla gigante, sonó «Am I Wry? No» y entramos en un viaje lleno de nostalgia, esperanza, recuerdos, desamor, felicidad y toda esa gama de sentimientos que logra hacernos sentir Mew.
No por nada músicos de diferentes bandas y géneros se encontraron ahí, desde los más pesados como Fernando de Joliette, hasta integrantes de No Somos Marineros o De Osos, que han tomado a Mew como una influencia para su sonido.
Entre imágenes al ritmo de la música, gatitos tocando violines y el acompañamiento en pantalla de la cantante Georgia Becky que grabó la canción «Symmetry» con la banda cuando apenas tenía 13 años, el concierto nos fue llevando al pasado más nostálgico que se puede sentir, al del amor y el desamor, al de la nostalgia juvenil e inocente donde todo estaba bien y todo estaba mal al mismo tiempo, pero al final crecimos, nos llegaron los problemas de adultos, y la vida es otra, pero Mew sigue ahí.
Seguimos con «Behind The Drapes»y «Her Voice Is Beyond Her Years» que guardan esa sensación noventera, una colita de ese sonido del siglo pasado lleno de furia pero reverb que nos pone tristes/eufóricos y el show continuaba, el viaje seguía.
Algo muy interesante fue que al contrario de muchos otros conciertos donde hay gente platicando, círculos de personas echando desmadre y cervezas circulando como si no hubiera un mañana, aquí sólo hay una sola masa conectada con la banda, atenta, con pocos celulares grabando, pues aquí lo que importó es sacar todos esos sentimientos, no los smartphones, sacar esas emociones que ahora escondemos, pero hace 15 años cuando sonaba «She Came Home for Christmas» nos hacían vibrar y la música era la que nos comunicaba con otros, nos transportaba a otros mundos, sí, al igual que ahora, pero sin esta superflua conectividad en la que vivimos ahora que nos conecta con todos, pero con nadie.
Esta vez en el Plaza todos fuimos uno solo y al final, cuando sonó Comforting Sounds y la banda se despidió, nos dimos cuenta que eso no fue una despedida, y el inicio del show no fue un hola, pues siempre hemos estado juntos, siempre hemos sido uno y el hilo que nos une se llama Mew.
Y que cuando digas:
I don’t feel alright
In spite of these comforting sounds
You make
I don’t feel alright
Because you make promises
That you break
Into your house
Why don’t we share our solitude?
Sabes que esa soledad sí la estas compartiendo.
