The Libertines se formó en Londres a finales de los años 90, la banda se convirtió rápidamente en el estandarte del rock independiente, dejando una huella permanente en la música y siendo pieza clave en el revival del garage.
Sus dos líderes, Pete Doherty (voz y guitarra) y Carl Barât (voz y guitarra) ahora son recordados como una de las duplas icónicas del rock.
Junto a John Hassall (bajo) y Gary Powell (batería), crearon un sonido distintivo que combinaba la energía cruda del punk, con letras que evocaban un romanticismo por la camaradería y por una Inglaterra idealizada, que ellos llamaron «Albion».
The Libertines eran descritos como una mezcla volátil de amor fraternal, rivalidad artística y adicción.
Su álbum debut, Up the Bracket (2002), producido por Mick Jones de The Clash, fue un hito en la escena musical inglesa.
Temas como «Time for Heroes,» «Up the Bracket» y «I Get Along» cimentaron su sonido característico: guitarras desaliñadas, ritmos vertiginosos y la alternancia vocal entre Doherty y Barât.
Sin embargo, el ascenso de The Libertines estuvo ligado a los problemas personales de Doherty, particularmente su adicción a las drogas.
Las interrupciones en los conciertos, los arrestos y la tensión creciente entre él y Barât se convirtieron en parte de la narrativa de la banda, contribuyendo a su reputación de «banda maldita» y a su eventual disolución.
A pesar de la turbulenta relación entre los dos vocalistas, lograron lanzar un segundo álbum homónimo, The Libertines (2004), repitiendo a Mick Jones en la producción.
Aunque más sombrío y reflexivo, contiene algunos de sus temas más icónicos, como «What Katie Did«, «Can’t Stand Me Now» (un doloroso reflejo sobre la fracturada amistad de Doherty y Barât) o «What Became of the Likely Lads».
Poco después del lanzamiento de The Libertines, la banda se separó, dejando un vacío significativo en la escena musical.
Tras casi una década de proyectos separados (Babyshambles para Doherty y Dirty Pretty Things para Barât), se reunieron para algunos shows en vivo, antes de lanzar su tercer álbum, Anthems for Doomed Youth (2015).
El 5 de abril de 2024 lanzaron All Quiet on the Eastern Esplanade, su cuarta placa de estudio y un pequeño retorno al sonido que tanto añoran los fans más antaños.
“Run, Run Run” fue el primer sencillo extraído y maneja esa energía tan anhelada, curioso que hable sobre escapar del pasado.
El resto del álbum aunque no mantiene la vertiginosa y peligrosa energía de sus primeros 2 materiales, pero es el primero en el que los cuatro integrantes convivieron en paz durante su grabación, esto les permitió crear un temas sólidos y la oportunidad de experimentar con elementos orquestales o estilos como el jazz y el reggae.
The Libertines transitó el frenético camino a la fama y cada uno de sus integrantes pudo ampliar su experiencia con sus respectivos proyectos alternos, esperamos que esta segunda reunión perdure y nos permita presenciar de que más pueden ser capaz esa añoranza por Albion.
No te pierdas del regreso de The Libertines a México, se presentarán el próximo 5 de junio en el Pepsi Center, los boletos ya se pueden adquirir en taquillas del recinto y en sistema Ticketmaster.
