En el marco por la celebración de los 25 años de Hopeless Records, Trophy Eyes, banda originaria de New Castle, Australia; ha lanzado su tercera producción The American Dream, titulo un poco contrario ante la actual situación que se vive en el país vecino del Norte.
Tal vez para quienes conozcan el proyecto será una verdadera sorpresa el cambio sonoro en esta nueva placa, abandonando hasta cierto punto el núcleo pop punk que fue manejado en sus anteriores trabajos. Centrándose en un sonido más orientado al rock de estadio recordando materiales como el Kings and Queens de 30STM, Sam’s Town de The Killers o el The ‘59 Sound de The Gaslight Anthem.
Trophy Eyes puede ser la oportunidad para que Trophy Eyes se enfrente a nuevos públicos.
Este no ha sido el único cambio, las letras que funcionaban como catalizador ante una crisis existencial, tan representativas de su segundo álbum Chemical Miracle (Hopeless, 2016), ahora forman una especie de carta de amor dirigida a los viajes de carretera y al espíritu que provoca el querer conducir a toda velocidad sobre la autopista sin un rumbo fijo.
John Floreani y compañía, supieron como alejarse un poco de la saturada y creciente camada de bandas que el pop punk ofrece, ahora con un estilo mucho más refinado el cual incorpora coros que se te pueden quedar plasmados en la memoria por un buen rato, atmosféricas guitarras que con su sonido podrían llenar arenas.
Sin duda Trophy Eyes ha dado un paso bastante arriesgado en su carrera, pero que sin lugar a duda podrá catapultarlos a nuevos escuchas, esto sin abandonar su esencia original.